Ante la Asamblea Legislativa, y junto a su compañera de fórmula, Cristina de Kirchner, Alberto Fernández juró como Presidente. El peronismo retoma el poder luego de 4 años.
En una ceremonia presidida por la vicepresidenta saliente, Fernández finalizó su juramento con: «Que Dios y la Patria me lo demanden». A su turno, Cristina juró: «Que Dios, la Patria y el pueblo, como siempre, me lo demanden».
Fernández recibió la banda y el bastón de mando de anos Mauricio Macri, quien de modo solmene cumplió con la ceremonia y luego se retiró del Congreso.
Acto seguido, el flamante Presidente inició su discurso ante la Asamblea Legislativa con un llamado al diálogo y al trabajo en conjunto con todos los sectores políticos, haciendo hincapié en la necesidad de reactivar la economía y atender a las necesidades de los sectores más postergados. «Vengo a convocar a la unidad de toda la Argentina en pos de un nuevo contrato social», dijo.
El jefe de Estado dijo que el 10 de diciembre “no es un día cualquier en nuestra memoria colectiva” y recordó la asunción del radical Raúl Alfonsín en 1983, tras “el fin de la más cruel de todas las dictaduras que debimos soportar”. “Ese día asumió Alfonsín y nos devolvía la institucionalidad que habíamos perdido”, señaló.
Alberto remarcó que en democracia “toda crisis que se nos presentó la supimos superar y preservar el funcionamiento de la República” y aseguró que “las debilidades e insuficiencias de la democracia se resuelvan con más democracia”.
“Reivindico mi compromiso democrático, que garantice la paz entre los argentinos más allá de las ideologías, el respeto y el disenso”, aseveró.
Además, remarcó que el gobierno de Mauricio Macri dejó altos niveles de inflación, pobreza, y una fuerte caída de la actividad productiva y el empleo. “Detrás de estos terroríficos números hay seres humanos”, lanzó el Presidente. Y remató: “La economía y el tramado social están en una situación de extrema fragilidad”.
«Necesitamos reordenar la economía (…) necesitamos salir de la lógica del ajuste y el endeudamiento», dijo Fernández y abogó por reducir la carga de la deuda. «El gobierno que termina ha dejado una situación de virtual default», alertó.
En esa línea, ratificó que «el país quiere pagar (la deuda externa), pero carece de capacidad para hacerlo». Dijo que buscará «una relación constructiva con el FMI y los acreedores privados».
Tal como ya se había anticipado, confirmó que no enviará al Congreso el Presupuesto 2020, devolverá el grado de Ministerio a Salud y declarará la Emergencia Sanitaria.