Lo sostuvo el secretario de Seguridad, Javier Eposto, quien sin embargo reconoció que le entregó las llaves de la vivienda de servicio a Hugo Moya para su hija, tal cual lo plantea un acta policial presentada por la defensa de Melella en el marco de las denuncias en su contra.

“Uno no es de la política y deberá acostumbrarme a la política sucia y a noticias falsas”, lamentó Eposto quien recordó que en el marco del caso “primero atacaron a (Javier) Vazquez, después a (Leonardo) Gorbacz, después dijeron que todo esto era una operación política de la gobernadora Bertone” y sostuvo que “me voy a reservar algunas declaraciones para la Justicia”, sostuvo Eposto reconoció que le dio la vivienda a la hija de Hugo Moya pero dijo que fue por pedido de Gustavo Melella.

“Es cierto que conozco al señor Moya, que es un policía retirado, que fue chofer y custodia personal del Intendente, y lo conozco por pedido del Intendente”, a instancias del episodio sucedido en julio del año pasado cuando tres personas con antecedentes fueron detectadas en el albergue municipal, según relató a FM Aire Libre.

Eposto dijo que en esa oportunidad mantuvo una reunión con Melella donde se abordó el tema de estas personas con antecedentes alojadas en un lugar municipal. Incluso dijo que estas personas “dijeron que fueron traídas por el Municipio”.

En esa reunión, según dijo Eposto, Melella le solicitó hablar con Moya y como consecuencia de este diálogo le otorgó las llaves de la casa de servicio en Chacra 13 para que la puedan usar su hija.

“El problema era que la hija de Moya tenía un problema importante, que no voy a dar a luz, pero está viviendo en la casa de servicio mía, cada vez que vengo a Río Grande paraba en esa casa”, reconoció.

Dijo que la nota presentada por el doctor Ibarra donde se plantea su participación en la entrega de la vivienda proviene de una Comisaría “y es porque se obró de buena fe”.