Desde hace años ya la zona norte de la isla registra la presencia de armadillos, tatú carreta o piche, como son denominada las comúnmente llamadas «mulitas».

La introducción que se presume fue a través de un camionero o turistas que los trajeron desde la zona Patagónica, ahora se ha propagado por toda la zona norte y los avistamientos empiezan a registrarse en los límites del ejido urbano, tal el caso filmado en calles del fideicomiso San Martín Norte.

Incluso en la imagen se llega a observar como conviven con otras especies como el zorro, sin depredadores que mantengan a raya la población de estos animales.