La Justicia Provincial detectó una situación anómala en relación a quien desde hace casi 20 años es conocido en Río Grande como Gastón Francisco Sandoval de 42 años, quien fue detectado portando un DNI a nombre de otra persona.

El documento rezaba Martín Darío Sandoval lo que despertó sospechas de que había fraguado su documento en razón de que este sujeto es largamente conocido a lo largo de las últimas dos décadas en razón de sus permanentes detenciones en hurtos y robos menores.

Incluso a lo largo de todos estos años Sandoval contabilizó en su foja prontuarial alrededor de una docena de condenas judiciales por delitos contra la propiedad y purgado varios años en el Servicio Penitenciario Provincial en razón de ser declarado reincidente en numerosas oportunidades.

Su permanente paso por el sistema judicial y penitenciario no generaría duda alguna respecto de su identidad, por lo que aún en las causas que tiene pendientes en trámite ante la Justicia seguía siendo identificado como usualmente era conocido.

El DNI apócrifo era real

A partir de que Sandoval fue encontrado con este DNI a nombre de un tal Darío Martín fue que desde el fuero federal se le inició una causa por fraguar su documento, ante lo cual se cumplió con la formalidad de confirmar su identidad mediante la toma de sus registros dactilares.

Grande fue la sorpresa a partir de que el resultado del análisis de sus huellas dactilares confirmó que el supuesto Gastón Sandoval, es precisamente Darío Martín Sandoval y fue detectado por primera vez con su DNI real, dado que se manejó con un DNI falso todos estos años burlando absolutamente a todo el sistema de seguridad que evidentemente nunca efectuó la confirmación mediante huellas dactiloscópicas.

Entretanto las averiguaciones investigativas ya determinaron que Gastón Francisco Sandoval es hermano del malviviente riograndense y reside en la localidad de Merlo en la provincia de Buenos Aires, con un frondoso prontuario en el sistema de Reincidencias que le es ajeno.

El Juzgado Correccional de Río Grande ya trabaja junto al sistema de Reincidencias a fin de subsanar esta situación prontuarial de ambos sujetos, en lo que resulta ser un increíble caso de suplantación de identidad que permaneció 20 años oculto, a la vista de todos.