Se trata de Javier Maximiliano Ponce La Rubia, un tucumano de 30 años, que actualmente cumple una pena de prisión en Bahía Blanca por el asalto a una gomería en 2022 en aquella ciudad, pero que es conocido en Río Grande donde dejó su marca con varios hechos delictivos a los que fue vinculado.

Ponce la Rubia fue condenado a 3 meses de prisión en suspenso por un “robo simple” en 2012 y en 2018 fue absuelto en juicio (foto) por “el beneficio de la duda” respecto del asalto a un taxista, pasando unos 6 meses en prisión en la Unidad de Detención 1.

Tras salir de prisión se fue de Río Grande y comenzó a ser detenido en varios episodios delictivos en la provincia de Buenos Aires hasta caer preso en este penal bahiense, desde el cual llamó a varias estaciones de servicios del sur de Santa Fé en el mes de marzo, señalando; “Soy de la banda de Los Monos. A dos cuadras tengo un camión bomba y una camioneta con hombres armados con fusiles. Si no me transfieren 200 mil pesos ahora, hago volar todo… y ni se te ocurra llamar a la policía porque tenemos handys y escuchamos las frecuencias”.

En ese entonces la provincia estaba en vilo por la guerra narco desatada contra el gobernador de aquella provincia, que significó el asesinato de colectiveros, taxistas y un playero de una estación de servicios, por lo que estos llamados causaban preocupación.

Mas allá de esto solo una de las víctimas apuntadas accedió a pagar dinero, siendo estafado.

Ponce La Rubia fue atrapado por que el celular desde el que hacía los llamados extorsivos estaba a su nombre e incluso autorizado por el Servicio Penitenciario de la provincia de Buenos Aires, por lo que fue fácil de intervenir y determinar que era él quien realizaba estas y otras estafas telefónicas.
Ahora este sujeto está siendo imputado de estafa por la justicia santafesina y con un pedido de condena que podría extender su estadía en prisión, dado que en octubre próximo recuperaría su libertad.