El Dr. Isidoro Aramburu, nuevo Juez Electoral que jurará este mediodía en Ushuaia, señaló que “tengo muchas expectativas y ansiedad por comenzar a desempeñarme en el cargo, con muchas ideas”. El primer desafío del juez es abocarse a las elecciones partidarias con cronogramas electorales que están en curso.
“Tengo proyectos e ideas que he propuesto en el ámbito del Concejo de la Magistratura y que quiero llevar adelante, que tienen que ver con la cuestión de la docencia y las escuelas secundarias, la preparación de los chicos que hoy pueden votar a partir de los 16 años voluntariamente”, dijo Aramburu en Radio Nacional Ushuaia.
En este orden indicó que “la posibilidad de crear y poner en marcha un cuerpo estable de autoridades de mesa, que no nos tenga a las corridas a último momento para poder establecer el staff en las elecciones y los escrutinios; y que justamente ese plantel permanente sea nutrido del semillero de los jóvenes a partir de la formación docente adecuada que tenga que ver con la enseñanza de los principios democráticos republicanos, el debate de las ideas y el respeto de las minorías y las mayorías, la actitud plural y tolerante ante el que piensa distinto”.
Aramburu señaló que “de a poco todos tenemos que ir contribuyendo en la sociedad para avanzar de una democracia formal a una más sustantiva, hablando de una democracia participativa desde el punto de vista de la tolerancia y el debate de las ideas”.
Y remarcó que “tenemos que avanzar hacia un lugar donde entendamos que el consenso se alcanza a partir del disenso. El disenso es la manifestación de ideas diferentes, pero que necesariamente en una comunidad debe tender a una síntesis que ese es el consenso, y no consensos impuestos. Eso se inculca, se educa y debe ser parte de una cultura de la sociedad y la comunidad”.
Además indicó que “despacito, sin apuros y sin excitaciones tenemos que tender a ir trabajando con nuestros jóvenes para que sean ellos los que tomen conciencia acabada de la importante que significa ser una autoridad de mesa, de lo honorable y jerarquizada que debe ser esa tarea”.
Por último, señaló que “asumo este desafío con mucha energía y ganas de arremangarme con todo el equipo de trabajo y cambiar la impronta manifestándos como un juzgado no encerrado mirándose el ombligo sino mirando a la sociedad para acompañar cada uno de los procesos democráticos no solo de las autoridades que prevé la Constitución sino de cada una de las organizaciones de la sociedad que así lo requieran y lo necesiten para estar apuntalando humildemente con nuestra contribución al sistema democrático”.