En 2025 el sistema educativo podría enfrentar un desafío nuevo: el Observatorio de Argentinos por la Educación estimó que 2 millones de alumnos de primaria deberán recuperar el tiempo escolar que les falta para acceder a la cantidad mínima de horas de clase establecida a nivel federal.
En rigor, el desafío –cumplir con un tiempo escolar mínimo– no es nuevo. Sí lo es el compromiso, asumido el año pasado por el Consejo Federal de Educación (CFE), de implementar medidas concretas como la recuperación de horas de clase para los alumnos que no lleguen a la meta.
Desde hace más de 20 años, una ley nacional establece que los alumnos argentinos deberían tener al menos 180 días de clase. La meta rara vez se cumplió, por distintos factores: ausentismo, paros docentes, problemas de infraestructura, cuestiones climáticas, entre otros. Con el objetivo de acercarse a esa cifra, varias jurisdicciones fueron adelantando el comienzo de clases a febrero y demorando el cierre en diciembre. Sin embargo, todavía en 2025 tres provincias diseñaron calendarios escolares que no alcanzan el piso mínimo de180 días: son Chaco (con 179), La Rioja y Jujuy (ambas con 177).
En 2011 los ministros de Educación de todo el país definieron una meta más ambiciosa: 190 días de clase para todos los estudiantes. El objetivo se retomó con más fuerza tras la pandemia para compensar el tiempo escolar perdido, y en 2024 el CFE sostuvo el compromiso de garantizar 190 días este año. Sin embargo, en 2025 16 provincias no cumplirán con la meta. Solo los calendarios de La Pampa (con 191 días) y CABA, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Misiones, Río Negro y Salta (con 190) se ajustan a lo acordado.
Las provincias que en 2025 no alcanzan el mínimo de horas de clase para los alumnos de jornada simple son San Juan (con 756 horas), San Luis (756), Santa Cruz (748), Chubut (744), Tucumán (740), Buenos Aires (732), Tierra del Fuego (728), Formosa (720), Chaco (716), Jujuy (708) y La Rioja (708).