El secretario de Obras y Servicios Públicas del Municipio de Río Grande, Jorge Colforf, se refirió a la sanción que recibirá el municipio por construir un terraplén sobre el río Grande. El funcionario señaló que “la razón la tiene el órgano de control y los que aplican la normativa, nosotros lo que tuvimos que hacer fue resolver una situación de emergencia porque la ciudad se quedaba sin agua”.

Luego de conocerse un sumario administrativo impulsado por la Secretaría de Ambiente, Desarrollo Sostenible y Cambio Climático de la provincia al municipio por la construcción de un terraplén en el cauce del río Grande sin autorización y estudio ambiental previo, Coldorf reconoció que el Municipio incurrió en un acto irregular, pero adujo que se trató de un hecho que trató de salvar una situación de emergencia para que la ciudad no se quede sin agua.

“Lo que ellos aducen tienen razón, pero la situación que planteó el río en ese momento no pidió permiso a nadie, fue una situación emergente que planteó la naturaleza que es imprevisible, y si bien ha tenido algunos ribetes anteriores en ese momento los caños que abastecen de agua a la ciudad se estaban quedando más de un tercio vacíos al aire libre sin poder captar el agua”, señaló.

En este orden Coldorf aseguró que “ellos tienen razón desde lo administrativo, lo ambiental y el control que deben hacer, no podemos negar que tienen razón, salimos de improviso porque nuestra responsabilidad es darle agua a la ciudad, es cierto que no hicimos la documentación como corresponde, lo que también es cierto que la ciudad se quedaba sin agua y esto no es un verso”.

El funcionario recordó que “en determinado momento el caño que provee de agua a la ciudad empezó a verse, y fue empeorando, con el correr de los días tuvimos que tomar una resolución, más allá de este muro trucho como le dicen hecho como no corresponde, pudimos asegurar la provisión del agua a la planta”.

Además indicó que “ahora estamos cumpliendo con los pasos que ellos exigieron, de modo tal que hemos participado con profesionales del área hidráulica y medio ambiente, y hemos generado un proyecto que hace más de un mes tienen ellos en su poder determinar si está bien y luego lanzar el llamado a licitación para hacer la obra definitiva”.

Respecto a las conclusiones de estudios de la Secretaría de Recursos Hídricos que aseguran que la obra no logró elevar el caudal de agua, Coldorf indicó que “el daño que hicimos fue ponerle un talón al río, se saca el talón y se acabó el problema, eso se sacará en lo inmediato. El muro en su momento sirvió para la función que fue concebida, ya que nosotros durante estos meses de invierno tuvimos mayores niveles de agua”.

“Toda esta temporada que está pasando los caños tienen agua por 50 centímetros por encima, lo que indica que la obra tuvo su razón de ser y consecuencia inmediata, acá lo que no se debate es la razón que es del órgano de control y los que aplica la normativa, nosotros lo que tuvimos que hacer fue resolver una situación de emergencia”, sostuvo.

Finalmente adelantó que “el próximo paso será llamar a una licitación pública para realizar este trabajo de una manera más ordenando, con los materiales que corresponden y el estudio de impacto ambiental que se va a generar en el río, un montón de cosas que tendríamos que haber tenido en cuenta antes, que resolvimos en situación de emergencia, pero sin el espíritu de dañar al río ni a nadie”.