El juzgado de instrucción del Dr. Héctor Ochoa continúa trabajando en la investigación de la grave denuncia presentada por el joven Franco David Torres de 21 años, quien el pasado 27 de febrero participó de incidentes en la comisaría Tercera, donde se presentó con la intención de reclamar por un amigo que fue detenido contravencionalmente.
Este sujeto junto a un amigo de apellido Sosa, dañaron un móvil con un palo y luego golpearon a dos efectivos, tras lo cual quedaron detenidos contravencionalmente, siendo trasladados a la sala de guardia del Hospital Regional Río Grande para una revisión, y luego ser alojados en los calabozos de la comisaría Primera.
En torno a este episodio se colectaron testimonios a los que este lunes se añadió el del joven Sosa, quien acompañaba a Torres al momento de la detención, y quien se negó a radicar denuncia alguna por apremios.
A partir de estos testigos se logró precisar que el momento en que el joven Torres fue “picaneado” ocurrió en la guardia del Hospital Regional cuando esperaba ser atendido. Allí, al menos uno de los efectivos –quien ya estaría individualizado- utilizó una pistola eléctrica, en una acción individual pero que de igual manera tuvo una dura respuesta institucional por parte de la Policía, con el apartamiento de varios efectivos y jefes.
A partir de esta situación en los próximos días se individualizaría al efectivo responsable, quien recién allí será imputado del ilícito cometido.