El malviviente ingresó a una vivienda de calle Puerto Eggmont en el asentamiento de la margen sur, de la cual se llevó varios elementos. Hizo varios viajes, de a pie, hasta que en uno de ellos los dueños lo encontraron adentro.
La vivienda de callle Puerto Eggmont se encontraba sin ocupantes por lo que el malviviente ingresó por el portón que da a un patio interno, en el cual forzó la puerta de acceso al domicilio.
Allí comenzó llevándose un televisor, una computadora, que fueron encontradas en las inmediaciones, pero el malviviente volvió por más.
Y fue en ese ambicioso regreso que los propietarios de la vivienda lo encontraron dentro del patio.
Allí los testimonios indican que el malviviente forcejeó con los damnificados y sufrió “un resbalón” en el hielo que lo dejó tendido en el suelo hasta el arribo del personal policial.
Los tres testigos presentes coincidieron que cayó en el hielo cuando intentó escapar y “se golpeó mucho”, por lo que la Policía convocó a la ambulancia del Hospital que tuvo que derivar hacia la guardia al malviviente por los traumatismos que presentaba.
De igual manera se tramitaban desde la comisaría Cuarta los pasos judiciales a seguir con el detenido, que tendrá que afrontar una causa por flagrancia una vez que se recupere.