El monitor FINNOVA de mayo ratifica la tendencia que se venía observando a nivel anual según el análisis de los últimos meses. El 2023 cerró positivamente en turismo por la recepción de viajeros extranjeros, con un crecimiento en la cantidad de visitantes, aunque con estancamiento en pernoctaciones y una caída en la estadía promedio.
De hecho, diciembre de 2023 fue el segundo mejor mes de los últimos tres años en términos de la cantidad de viajeros que arribaron a la provincia, fundamentalmente debido a los No residentes.
Por el contrario, las pernoctaciones cayeron por tercer mes consecutivo. El crecimiento sostenido de la cantidad de viajeros y el estancamiento en las pernoctaciones determina una caída en la estadía promedio, fundamentalmente en la ciudad de Ushuaia, centro turístico de la provincia.
Durante el 2023, la tasa de ocupación tanto en Ushuaia como en Río Grande se ubicó por encima de sus promedios históricos.
En líneas generales, se observa que la temporada estival es traccionada fundamentalmente por el turismo extranjero, ya que durante esos meses la cantidad de turistas No residentes puede superar a los Residentes, sin embargo, durante el invierno la actividad turística es sostenida por la demanda local.
En Ushuaia la cantidad de viajeros arribados durante diciembre ha sido la mayor de los últimos dos años. En efecto, la variación interanual respecto a 2022 indica un crecimiento de 49,0% y de 61,7% respecto a 2021. Además, totaliza ocho meses consecutivos de crecimiento interanual.
En tanto en Río Grande, la cantidad de viajeros cayó de forma mensual (-3,8%), aunque creció en comparación con diciembre del 2023 (+18,5%) y del 2022 (+57,0%). En diciembre la estadía promedio se ubicó en 1,9 días en la ciudad capital, ubicándose por debajo del promedio histórico (2,7) y totalizando el quinto mes consecutivo de descenso. En la ciudad de Río Grande, por el contrario, la estadía promedio fue de 2,4 días, por encima de su promedio histórico (2,1) y en ascenso por segundo mes consecutivo.
Consumo, en picada
En el análisis de todos los factores de consumo se destaca un retroceso abarcó a todos los rubros, aunque las mayores caídas interanuales se observaron en Indumentaria y Bebida. En enero 2024, la caída mensual real de ventas en supermercados fue de -28.5%.
Las ventas por habitante en Tierra del Fuego se ubicaron en $63.409, lo cual significa una caída tanto nominal como real. Respecto de esta última, las mismas cayeron 30,2% en comparación al mes anterior y de 6,8% respecto a enero del 2023. A nivel nacional se observa una dinámica similar, aunque de menor magnitud, ya que el retroceso mensual alcanza un 23,2% y de 4,3% de forma interanual.
Al considerar la situación social, se presenta un desempeño con algunas tendencias preocupantes. Por ejemplo, en el cuarto trimestre de 2023, la tasa de desocupación regresó a niveles previos, alcanzando un 5,5%. No obstante, existe un aumento del desempleo de 1,5 puntos medido interanualmente. Además, a raíz de la baja en los ingresos reales; se observa un crecimiento en la ocupación y en la subocupación demandante. En el mismo sentido, en el segundo semestre de 2023 la pobreza disminuyó en términos interanuales, pero aumentó semestralmente; indicando que la segunda parte del año empeoró dentro de un contexto anual mejor que el 2022.
Al analizar las ventas por rubros, observamos una caída general en términos interanuales, es decir, al comparar con enero del 2023. Los rubros con mayores caídas fueron Indumentaria (-51,9%), Bebidas (-44,0%), Carnes (-41,3%) y Otros (-39,8%).
La performance de cada rubro en términos mensuales es más heterogénea. Sólo tres rubros presentaron caídas en las ventas en comparación con diciembre del 2023, a saber, Indumentaria (-56,1%), Otros (-18,2%) y Verdulería (12,0%). Por otro lado, los rubros que más crecieron mensualmente fueron Panadería (19,0%), Carnes (10,9%) y productos de Almacén (9,2%).
Pesca, en caída sin fondo
En cuanto a una de las principales actividades de la provincia, cabe mencionarse que el registro de marzo asciende a 4.584 toneladas, constituyendo un crecimiento del 17,9% respecto a las 3.889 toneladas registradas en febrero, y una caída del 12,1% respecto a marzo del año pasado.
Para poner en relevancia el registro de marzo, el promedio de largo plazo (1989-2023) se sitúa en 7.239, mientras que el de mediano plazo (2013-2023) es de 5.559. De esta manera, las 4.584 toneladas desembarcadas en marzo se sitúan un 36,7% y 17,5 por debajo de ambos promedios.
A un mes de finalización de la temporada de pesca de 2023/2024, se contabilizan 16.260 toneladas desembarcadas, valor que se distancia del promedio de temporadas 1989/1990-2022/2023 en 39.728 toneladas.
En lo que refiere a las especies pescadas durante el mes de marzo, el 27,6% constituye moluscos –destacando las 1.027 toneladas de Calamar illex– y el 72,4% restante a peces –destacando 2.138 toneladas de Polaca, pez que acostumbra ser de los que mayor participación histórica tiene–.