La justicia tomó intervención en el hecho ocurrido en la mañana de viernes en que un rodado Peugeot 208 fue sustraído y chocado tras una persecución policial, en la que el auto de la sustracción continuará detenido por varios “riesgos procesales” y las increíbles circunstancias en que se dio el hurto.
Maximiliano Nahuel Ríos fue indagado ayer en los tribunales de Campamento YPF por el juzgado de turno en relación al delito de “hurto de automotor” por los hechos ocurridos el viernes pasado por la mañana.
La sustracción del rodado Peugeot se dio en increíbles circunstancias en que tanto el ladrón como el propietario del rodado se conocieron esa misma madrugada en un boliche céntrico de avenida Belgrano.
Salieron en el vehículo y se dirigieron a la margen sur donde el propietario del Peugeot bajó al baño de su casa, donde se sentó y se quedó dormido.
Ríos en su indagatoria señaló que solo quiso “dar una vuelta con el auto” y que salió a dar una vuelta a la manzana sin saber explicar como llegó al barrio Los Cisnes en circunvalación, en el otro extremo de la ciudad.
Aseguró no haber sabido nada de una persecución policial así como tampoco recordar el choque contra una camioneta estacionada en calle Yaktemi, siendo detenido a los pocos segundos.
El test de alcoholemia que le dio cerca de 2,50 g/l de alcohol podría explicar esto.
Más allá de las increíbles circunstancias de este suceso desde la Justicia entendieron la existencia de “riesgos procesales” como fue escapar de la Policía cuando se le dio la voz de alto, además de otras circunstancias que se observan en cámaras de seguridad y que indican que Ríos tenía comprensión de lo sucedido ya que tras el choque siguió su huída a pie hasta ser detenido.
Pasará las fiestas encarcelado, al menos hasta tanto se resuelva su situación procesal.