Si bien estos trabajadores fueron indemnizados, aseguran que el despido es arbitrario. “La semana pasada ya estuvieron mandando más de cien telegramas con la mayoría de las familias de vacaciones”, dijo una trabajadora despedida.

Aseguró que ayer lunes por la mañana los trabajadores “quisieron entrar en su horario habitual a las 6 de la mañana y había un grupo de policía provincial y con un listado, el personal de Recursos Humanos llamaba por nombre y decidía quien entraba y quién no. Usted entra, usted no está cesante y usted está despedido”.

La trabajadora, confió que “lo que agradezco es que a mí me llegó el telegrama a mi casa, no pasé por ese mal momento esta madrugada. El llanto y el desconcierto de las compañeras me indignaron y la forma poco profesional de la empresa de manejarse”.

En este sentido dio cuenta que “una compañera llamó a un delegado y éste le dijo que no pueden hacer nada, que esto recién comienza y que hay fabrica para dos años”.

“Pero me parece que es algo que como trabajadores no debemos dejar pasar. En que época vivimos que la policía protege a los empresarios y a los trabajadores los reprime”, se quejó.

Además precisó que “algunos telegramas dicen que a partir del 30 de diciembre del 2016 está desvinculado de la empresa, sin motivo, sin nada. Y el telegrama mío dice a partir del 6 de enero usted está desvinculada de la empresa”.

“Empezó el tema la semana pasada, una semana antes de las fiestas. En realidad ya nos pareció una falta de respeto el último día de trabajo, el 16 de diciembre, nos dijeron que la empresa cerraba por vacaciones hasta el 16 de febrero; que por problemas administrativos no nos podían dar el papel de notificación, siendo que todos los años nos notificaban la vuelta. Que esperáramos el telegrama en casa, que nos iba a llegar la notificación de nuestro ingreso. Tuvieron esa caradurez de mentirnos en la cara”.