El siniestro comenzó en la cava a cielo abierto donde se deposita la basura recolectada recientemente, desconociéndose aún las causas que provocaron el fuego.
El viento es un factor que complica la contención del fuego, ya que rápidamente se expandió por gigantescos montículos de basura, hasta tornarse incontrolable, interviniendo dotaciones de bomberos voluntarios y de la Policía.
Las autoridades municipales también se hicieron presentes en el lugar aportando camiones cisterna con agua, pero el viento mantenía anoche el fuego sin control, a causa de las fuertes ráfagas.
La complicada tarea y tratándose solamente de basura, extendiéndose el fuego hacia el mar, hizo que desde la división Bomberos de la Policía se replegaran al cuartel central a fin de aguardar la mejora de las condiciones climáticas, toda vez que la tarea de extinción resultaba inútil.
Bomberos voluntarios quedaron en el lugar sin que de momento corrieran riesgo bienes materiales respecto de la propagación del fuego que solo se limitó a basura.