Fue la decisión de la empresa Ocean Infinity contratada para la búsqueda del submarino de la Armada que el 15 de noviembre cumplirá un año desaparecido. La presión de los familiares fue clave para que el Gobierno la intime a continuar y la búsqueda persiste.

Tras anunciar que suspendía hasta febrero la búsqueda del submarino argentino desaparecido ARA San Juan, la empresa Ocean Infinity debió dar marcha atrás y comunicar que el operativo continúa, tal como está previsto por contrato.

La noticia alarmó a los familiares, los cuales comenzaron a presionar por la continuidad de la búsqueda, y ayer por la tarde se produjo la intimación desde el ministerio de Defensa a la compañía, a cambiar de planes.

Igualmente la continuidad del rastrillaje, está muy cerca de cumplir el plazo mínimo de 60 días acordado, sin resultados positivos.

“Les resulta inútil seguir ampliando áreas, por lo que van a realizar un estudio pormenorizado en tierra de toda la data recogida, para luego determinar cómo siguen y por cuanto tiempo”, revelaron ayer a Clarín los cuatro observadores familiares que representan a la tripulación del submarino.

A pesar de ello se los intimó a continuar dado que el convenio suscripto en agosto pasado fija un plazo mínimo de 60 días y máximo de 120 para la compañía y la obliga a absorber todos los costos del operativo si en ese plazo no encuentra al submarino.