Se trata de la fábrica KMG que en la jornada de ayer tuvo un escrache de parte del gremio metalúrgico en relación a que cortó servicios a los operarios que se habían plegado al paro el día lunes. El empresario tras la protesta se presentó en sede policial a denunciar daños.
José Russo de 61 años se presentó ayer en la comisaría Segunda de Río Grande como propietario de la fábrica KMG del parque industrial, denunciando “daños” contra la propiedad e imputando a integrantes de la Unión Obrera Metalúrgica por los mismos.
El sindicato metalúrgico se manifestó en esta y otra planta a modo de escrache contras las firmas, a la que acusaron de haber cortado el suministro de gas y la luz en el comedor durante la medida de fuerza de 5 horas del día lunes, señalándose incluso que se habría colocado un candado en la puerta con los trabajadores adentro.