Se trata de la recientemente construida infraestructura para los hogares de los barrios El Mirador y Argentino de la margen sur a través del Promeba. Obras Sanitarias debió suspender la prueba por diversas anomalías detectadas.
Como estaba previsto, la Dirección de Obras Sanitarias abrió este miércoles la llave maestra para iniciar éste miércoles la prueba de hermeticidad de la recientemente construida infraestructura que permitirá a los hogares de los barrios El Mirador y Argentino de la margen sur contar con el servicio de agua potable y cloacas.
Sin embargo, a poco de iniciada la tarea diversas fueron detectadas diversas anomalías que obligaron la interrupción de la prueba, hasta tanto la empresa a cargo de la obra se avenga a la reparación de las mismas.
De acuerdo al informe elaborado por Obras Sanitarias en la red no se encontró una de las válvulas de corte general instalada sobre la cañería principal, ubicada en la intersección de las calles Ishton y Gran Malvina.
Además se detectó una importante pérdida de agua potable en una válvula reguladora de presión instalada sobre la cañería principal de alimentación ubicada frente al portón principal de ingreso a la Cisterna Margen Sur.
Por último se constató que sobre calle Gran Malvina, la cañería de distribución de agua potable por red presentaba una importante pérdida.
Cabe recordar que ésta obra se concretó a través del Programa de Mejoramiento Barrial, articulado con la Unidad Ejecutora Provincial y a cargo de la empresa Proalsa SRL.
Los trabajos de verificación de la infraestructura de estos servicios es necesaria antes de concretar la transferencia de dicha infraestructura a la órbita municipal.
“Es imperioso mejorar la calidad de vida de las familias, pero es importante también que toda la infraestructura cumpla con los requerimientos necesarios para no perjudicar a otros barrios de la zona”, indicó el director de Obras Sanitarias, ingeniero Cristian Pereyra.