“El derecho a los sistemas de seguridad social se traduce en cualquier jurisdicción (nacional o local) como el principal mecanismo de redistribución del ingreso. Y desde esa perspectiva, el sistema fueguino es absolutamente injusto, porque todos tenemos que aportar para que un grupo de privilegiados tenga un buen pasar”, explicó el legislador. Y agregó que “para sostener este sistema injusto hace falta que todos los fueguinos transfieran a la Caja 1000 millones de dólares que se transforman luego en postergación de obras de vivienda, agua potable, educación y otros derechos elementales”.
Aludiendo a los privilegios previsonales, Raimbault afirmó que “a los 45 años una persona sea considerada vieja, desafía hasta la ley de gravedad. Los sistemas previsionales se crean para proteger contingencias humanas, como la vejez, la invalidez y la muerte. Si uno le da una jubilación a una persona de 45 años, no protege ninguna contingencia humana. Se están llevando la plata las mismas personas que además luego salen a trabajar en otros lugares”, detalló.
El parlamentario consideró que el actual sistema jubilatorio lleva a despropósitos de todo tipo, como por ejemplo que “algunas personas se están jubilando antes que sus propios padres”.
“Existe un principio de solidaridad intergeneracional. Las generaciones jóvenes sostienen a aquellas que han dado toda su vida al trabajo para que puedan transcurrir su vejez sin sobresaltos. Pero si una generación intenta evadir eso y se jubila antes de que lo hagan sus padres, está cometiendo una estafa”, enfatizó.
El legislador cuestionó que en la última sesión legislativa se haya resuelto transferir el producido de la industrialización de gas de regalías al IPAUSS en lugar de afectarlo a obras de infraestructura.
“Todo el esfuerzo que hace Tierra del Fuego para empezar a agregarle valor a la renta petrolera termina llevándoselo el grupo de ex jueces jubilados por la 460, o gente que ni vive en la provincia y cobra 45 mil pesos mensuales”, criticó Raimbault en El Diario del Fin del Mundo.
En el mismo sentido, el funcionario aludió a un “verdadero pozo ciego donde se envían fondos para sostener a un grupo de privilegiados”, y que nadie quiere discutir para “no poner en riesgo sus propias jubilaciones”.
“Para que este sistema pueda mantenerse, el Estado provincial tendría que ingresar 10 mil nuevos empleados públicos, lo que terminaría fundiendo al propio Estado. Por eso cuanto antes debatamos estas modificaciones, primero vamos a desactivar esta bomba que es el sistema previsional”, indicó el legislador.