La búsqueda de Walter Andersen de 27 años, quien el viernes por la tarde cayó con su caballo al vadear el río Bueno, no arroja resultados positivos y el temor es grande ya por la suerte que pudo haber corrido el joven.
Andersen junto a otros cuatro jinetes cruzaron por ese río un píño de ganado, del cual un animal se separó y el joven junto a su córcel volvió al río para volver a arriarlo.
Allí el caballo, que apareció ahogado a 900 metros de ese lugar, trastabilló y ambos cayeron al correntoso río desapareciendo prácticamente de la vista de los demás jinetes, sin volver a ser visto el joven oriundo de Tolhuin.
Defensa Civil Provincial ayer trató de llegar al lugar con un gomón desde otro río, pero resultó imposible por la escasa profundidad del otro brazo del río, por lo que la búsqueda se limitó a los recorridos terrestres en cuatriciclos con la Policía, con las serias limitaciones del escarpado terreno y las diferencias de mareas en las zonas de desembocadura.
Asimismo estuvo operando el helicóptero privado de la ciudad de Ushuaia y 7 baqueanos de la zona que colaboran en la búsqueda en sitios complejos.
Nada de esto dio resultado, por lo que la búsqueda ya comienza a entrar en un terreno más desesperante, con la utilización de buzos, aunque es nula la visibilidad en el agua producto del sedimento que arrastra la creciente.