Gobierno comunicó anoche sobre una denuncia dando cuenta de un intento de usurpación de los 108 departamentos entregados ayer, que tuvieron una polémica respecto a la inscripción para recibir uno de ellos nada menos que Juan Panlo Rojas, un homicida condenado que hace 3 años no reside en la provincia.

La denuncia que fue planteada por un adjudicatario de uno de los departamentos fue ampliamente difundida luego de la noticia de Rojas, disponiéndose anoche de dos uniformados parados en los ingresos al predio, aunque vecinos de la zona aseguran que la custodia policial siempre estuvo.

Obviamente nunca pasó nada respecto de la “convocatoria por cadena de WhastsApp” de la que nunca se conocieron pormenores pero que si se vincularon “a sectores políticos de Río Grande.

La falta de controles del IPV
La situación pareció más una cortina de humo mediática en razón de que ayer una vez más quedaron en evidencia las falencias totales en los controles de los procesos de adjudicación de viviendas, que en estos departamentos tuvieron como adjudicatario “hasta el último día”, a Juan Pablo Rojas, un ex convicto por abuso y homicidio, que hace 3 años que no reside en la provincia.

El vicepresidente del IPV, Favio Escobar, ayer señaló en un comunicado que la información brindada fue parte de buscar “ensuciar todo haciendo politiquería y usando a medios de comunicación afines o socios para angustiar a la gente, sin chequear la información ni usar ningún código de ética periodística”.

El funcionario sin embargo no respondió ninguna pregunta, respecto a como se filtró semejante caso hasta el último día de adjudicación, ya que la baja de Rojas fue emitida ayer mismo, día de la entrega. Incluso esa baja, según su versión, “a una impugnación”, lo que respondió a una acción de terceros.

Rojas salió en libertad en 2016, e inmediatamente se radicó fuera de la provincia y no retornó nunca más. Escobar no explica donde estuvieron las visitas sociales, ni los controles previos que detectaran esta situación que ayer fácilmente particulares, totalmente ajenos a la estructura del IPV, confirmamos en cuestión de pocas horas.

¿Dónde fue notificado Rojas de la adjudicación vigente hasta el día anterior a la entrega?, ¿Qué visita social se le realizó en estos últimos tres años?. Ayer, a partir de emitida su baja ¿Qué se hizo con la casa que iba a ser para Rojas?, cuestión que solo se evitó a partir de la impugnación de un tercero.