En la Cámara alta, sólo 18 de los 37 legisladores peronistas tienen terminales en los gobiernos de sus provincias.
Menos de la mitad de los senadores del peronismo, que será oficialismo desde el 10 de diciembre, responde a sus gobernadores, ya que el resto pertenece a provincias en las que la relación con sus mandatarios está cortada o que son administradas por funcionarios de diferente signo político.
Alberto Fernández planea -según lo que había anunciado durante campaña -, administrar la Nación con los gobernadores peronistas; en cambio será más complejo en la Cámara alta, en la que sólo 18 de los 37 legisladores peronistas tienen terminales en los gobiernos de sus provincias.
Ese número sólo podría aumentar si se suma a los dos senadores del Frente Cívico de Santiago del Estero, Claudia Abdala de Zamora y José Neder, que responden al gobernador Gerardo Zamora, de origen radical pero que hizo campaña a favor del candidato del Frente de Todos.
Asimismo, sólo si el peronismo gana las elecciones a gobernador en Salta el 10 de noviembre, podría sumar a otros dos senadores a ese grupo.
En esa provincia ganó las PASO el peronista Gustavo Sáenz, quien conformó un frente en el que se integraron el radicalismo y el PRO.
Allí, además, es candidato a gobernador por el Frente de Todos Gustavo Leavy, quien el domingo fue electo senador nacional.
Si Leavy lograr dar vuelta el resultado y ser elegido gobernador, su futura compañera de bancada, Nora Giménez, y su reemplazante, José Vilariño, tendrían diálogo directo con la administración salteña.
Entre los senadores que responden a sus gobernadores figuran el bonaerense Jorge Taiana, quien reemplazará a la vicepresidenta de la Nación electa, Cristina Fernández de Kirchner, en su banca; los catamarqueños Inés Blas y Dalmacio Mera; y los chaqueños Antonio Rodas y María Pilatti Vergara; cuyas provincias estarán gobernadas desde diciembre por Axel Kicillof, Raúl Jalil y Jorge Capitanich, respectivamente.
En el lote de los senadores vinculados a sus mandatarios se cuentan al chubutense Alfredo Luenzo (gobernador Mariano Arcioni); el entrerriano Edgardo Kueider (Gustavo Bordet); los formoseños Teresa González y José Mayans (Gildo Insfrán); los pampeanos Norma Durango y Daniel Lovera (Sergio Ziliotto); y los sanjuaninos Rubén Uñac y Carmen López Valverde (Sergio Uñac).
También figuran los santafesinos María Sacnun y Roberto Mirabella (Omar Perotti), la sanluiseños María Eugenia Catalfamo (Alberto Rodríguez Saá), la santacruceña Ana Ianni (Alicia Kirchner) y el riojano Carlos Menem (Ricardo Quintela).
Sin conexión con sus gobernadores figuran el actual presidente del bloque peronista, el cordobés Carlos Caserio, seriamente distanciado del gobernador justicialista Juan Schiaretti; los chubutenses Nancy González y Juan Mario Pais (pertenecen a un sector del peronismo distinto al de Arcioni); y los tucumanos José Alperovich y Beatriz Mirkin, enemistados con el gobernador Juan Manzur.
Procedentes de provincias con mandatarios de diferente signo político son el porteño Mariano Recalde, los correntinos Ana Almirón y Carlos Espínola, el jujeño Guillermo Snopek y la mendocina Anabel Fernández Sagasti, procedentes de provincias donde gobiernan Horacio Rodríguez Larreta, de PRO; Gustavo Valdéz, Gerardo Morales y Rodolfo Suárez del radicalismo, respectivamente.
Por último, sin conexión partidaria con sus gobernadores, se cuenta a los neuquinos Oscar Parrilli y Silvia Sapag (Omar Gutiérrez del MPN), los rionegrinos Martín Doñate y Silvina García Larraburu (Arabela Carreras de Juntos Somos Río Negro) y los fueguinos Matías Rodríguez y María Eugenia Duré (Gustavo Melella de Concertación-Forja).
Fuente: Télam.