Más de la mitad (54%) de los estudiantes argentinos de 15 años reconocen que se distraen en clase usando dispositivos digitales. La cifra se ubica muy por encima del promedio de la OCDE (30%) y surge del último informe del Observatorio de Argentinos por la Educación, basado en las respuestas de los alumnos a los cuestionarios de las pruebas PISA 2022.

El 46% de los alumnos afirma que se distrae por el uso que hacen otros compañeros. Ambos porcentajes son los más altos de los 80 países que participaron en las últimas pruebas PISA, indica el informe, titulado “Celular en el aula: uso, distracción y aprendizajes” y elaborado por Andrea Goldin (investigadora del CONICET y el Laboratorio de Neurociencia de la Universidad Torcuato Di Tella), María Sol Alzú y Leyre Sáenz Guillén (del Observatorio de Argentinos por la Educación).

El alto nivel de uso diario de este dispositivo no solo se limita a la Argentina. Países como Lituania, Estados Unidos y Estonia también mostraron incrementos significativos en el uso de celulares en el aula entre 2018 y 2022.

El informe reveló un dato preocupante, ya que nuestro país lidera la estadística por la distracción causada por el uso de dispositivos digitales en clase, con un 54% de estudiantes que pierden la atención del docente por estar pendientes del celular.

En 2024 la Ciudad de Buenos Aires decidió regular el uso de celulares en la escuela. Desde agosto del año pasado, en las escuelas primarias y los jardines de infantes de CABA los estudiantes no pueden usar celulares durante las clases ni en los recreos. En las secundarias, los teléfonos deben estar guardados durante las horas de clase “excepto en las actividades pedagógicas planificadas”, según la resolución firmada por la ministra Mercedes Miguel. Otras provincias como Salta también aprobaron normas para restringir el uso de dispositivos, mientras que una medida similar podría sancionarse en Tucumán.