La Presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, recibió la mención honorífica por su compromiso con la defensa de los Derechos Humanos.
Fue un acontecimiento histórico para la UNTDF hacer entrega del primer Doctor Honoris Causa ante la comunidad fueguina. Asistieron representantes de distintos sectores, funcionarios, estudiantes, docentes, no docentes y autoridades de la Casa de Altos Estudios.
Cabe destacar que el Doctor Honoris Causa es un título honorífico que da una universidad a personas eminentes, se otorga en reconocimiento por su actuación en el ámbito político, social y cultural y cuyas acciones sean de relevancia para la Casa de Altos Estudios y para la sociedad.
“Me emociona muchísimo y me llena de orgullo recibir esta mención. Ha llegado la democracia más grande de la historia, esperemos que sea para siempre, depende de nosotros; y respetando lo institucional y lo constitucional de cada gobierno elegido por el pueblo, hay que pelear por los derechos de los ciudadanos vulnerados en un pasado y los vulnerados en un presente. Todos exigimos que se gobierne para todos. Nuestra lucha es esa, sin odio y sin rencores, rescatando vidas y trasformando el dolor en lucha, trasformado en lucha se soporta. A la noche es cuando vienen las lágrimas, en silencio y en memoria, y durante el día hay que sonreír, porque estamos vivos, porque tenemos fuerza, porque somos argentinos y nos merecemos tener el país que nuestros hijos soñaron, con justicia social”, expresó la Presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo.
La iniciativa fue impulsada por la comunidad universitaria, se conformó una comisión de docentes que dictaminaron las razones por las cuales Carlotto merecería la distinción y finalmente se elevó al Consejo Superior, quien con el voto unánime de sus miembros, resolvió conferir dicho título.
La Comisión ha considerado que Estela de Carlotto es un símbolo en la lucha por garantizar el respeto de los Derechos Humanos, al haber encabezado una Asociación que desde la época de la Dictadura Cívico-Militar, comenzó a bregar por la aparición con vida de sus hijos y de sus nietos secuestrados.
Por último, Estela de Carlotto destacó: “La juventud argentina es una juventud maravillosa, el gobierno anterior les dio la oportunidad de unirse, militar y participar en diferentes espacios, crecieron con esa libertad y hoy la siguen manteniendo, y los que tienen la oportunidad de estudiar llevan esas consignas de lucha universitaria. Yo creo que podemos decir que son el presente, también son el futuro y en ellos las abuelas depositamos todo nuestro amor y confianza”.