El Gobernador Melella habló especialmente de la situación de la Policía provincial. Aseguró que «hoy estamos devolviéndole respeto a la policía fueguina».
«Cuando asumimos encontramos al personal policial con los haberes deprimidos, con exceso de horas de trabajo, a raíz de la sobre exigencia por los recargos de servicio, más el adicional que realizaban para compensar la pérdida de poder adquisitivo salarial», dijo.
«Con justa razón, el personal reclamaba por ascensos insuficientes, lo cual produjo resentimientos y falta de expectativas en la proyección de la carrera policial», sostuvo, además dijo que existía una «mala distribución del recurso humano, lo que hacía que el servicio hacia la comunidad no era el adecuado».
«La realidad es que nos encontramos con una policía que era utilizada para otras cosas, no para lo que fue concebida, y los efectivos policiales saben a lo que me refiero».
Recordó que «se otorgaron los tan esperados ascensos y con ello la renovación de la conducción policial, con una generación de oficiales superiores, jefes y suboficiales superiores de raigambre fueguina, formados con nuestra realidad e idiosincrasia».
En función a los ascensos otorgados «se jerarquizó no solo la conducción policial, sino también el cuadro subalterno. Esto permitirá la construcción de renovados liderazgos, labor clave para la conformación de verdaderos equipos de trabajo».
«Estamos trabajando para tener la policía de todos los fueguinos. Una institución renovada y moderna, que vuelva a ser aceptada y reconocida, adecuada a los desafíos de seguridad del nuevo milenio. Queremos una policía que esté cerca del vecino», cerró.