Se trata de un crédito del Banco de Desarrollo de América Latina por 70 millones de dólares para una nueva usina en Ushuaia y otro del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura por 65 millones de dólares para un parque eólico en Río Grande.

Ambos ya están aprobados por las entidades, se afrontan con fondos enteramente fueguinos y solo falta la autorización del Gobierno Nacional.

Luego del corte de energía eléctrica en la ciudad de Ushuaia el pasado fin de semana, fueron varias voces de la clase política que se apuraron a señalar la responsabilidad del Gobierno Provincial por falta de previsión y de planificación.

Cierto es que la Dirección Provincial de Energía debe dar explicaciones por décadas de desinversión en el sistema, sobre todo teniendo en cuenta el crecimiento que han tenido las ciudades y con ello la mayor demanda energética que eso conlleva. Pero es cierto también que dirigentes de la oposición salieron rápidamente a culpar por redes sociales a la gestión provincial, sin hacerse responsables de que su propio espacio a nivel nacional tiene frenados hace siete meses dos créditos para Tierra del Fuego ya aprobados por los bancos que permitirán duplicar la generación de energía en la provincia.

Se trata de un crédito del Banco de Desarrollo de América Latina por 70 millones de dólares para una nueva usina en Ushuaia y otro del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura por 65 millones de dólares para un parque eólico en Río Grande, ambos a ser afrontados con fondos enteramente provinciales con garantía de coparticipación, a pagar en 15 años con más de 5 años de gracia. Todos los papeles están debidamente presentados, los bancos ya tienen la aprobación para el otorgamiento del dinero, pero falta una autorización de Nación que no llega por motivos que no se explican.

Tierra del Fuego tiene representantes electos del mismo espacio político que el Gobierno Nacional.

Tiene Legisladores y Diputados que lejos de aprovechar la cercanía con Nación para destrabar esta situación eligen no hacer nada, o peor aún, utilizar las redes sociales para adjudicar culpas sin hacerse cargo de la responsabilidad que les toca, esto es, trabajar para el crecimiento de la provincia y colaborar en las gestiones para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Para seguir creciendo la Provincia necesita energía. Seguramente habrá algunas soluciones intermedias de corto plazo para moderar las consecuencias de tener un sistema energético al límite de su capacidad, pero la solución definitiva solo será posible con participación y compromiso de todos los sectores con independencia de su color político.