Se trata del caso del agente judicial, Nahuel Acuña, detenido en la madrugada del sábado tras evadir un control en calles Beauvoir y Damiana Fique, de Ushuaia, lesionando a un efectivo policial y dirigiéndose al domicilio de uno de los titulares del Superior Tribunal de Justicia de la provincia, el Dr. Gonzalo Sagastume, de quien además es ahijado.
La institución policial y la corporación judicial brindaron hoy versiones en las que intentaron aclarar por todos los medios que no hubo intento de “tráfico de influencias” en el hecho por los personajes involucrados en el incidente.
Esto parecería descartado de momento en que se inició un proceso judicial por “atentado contra la autoridad y lesiones” casi de manera inmediata, pero en lo que respecta a la Justicia Federal se le dio intervención casi 4 horas después de ocurrido el hecho.
De hecho ni la Policía ni la Justicia Provincial tenían o brindaron información respecto de la sustanciación de una causa judicial por violación a la cuarentena o infracción del artículo 205. La Justicia Federal si confirmó la existencia de esta causa formalizada por el fiscal Juan Soria, a partir de la tardía notificación.
Más allá de la habilitación para circular del móvil oficial y de su chofer, claramente el horario en que se produjo el hecho no necesariamente respondía a la función judicial para la que estaba habilitado.
Finalmente un detalle no menor es que la Policía solo dejó constancia de que “no presentaba aliento etílico”, pero sin informar de registro fehaciente de una alcoholemia.