A pesar que la causa tuvo una increíble derivación en una pericia que demostró que de los 15 kilos de mercancía secuestrada, solo 600 gramos era de cocaína pura, el juez federal Federico Calvete resolvió el procesamiento de los cinco detenidos. La resolución entiende que Juan Crespi era quien conducía y financiaba la maniobra de trasladar el estupefaciente que la mujer detenida ingresó a la provincia en un fondo falso de un auto adquirido en Buenos Aires.
La resolución la adoptó el juez federal subrogante Federico Calvete, quien procesó la pasada semana a David Fernández, Amelia Torres, mujer que conducía el auto en que transportaban la droga, y su pareja Andrés Maximiliano Benítez. A esto sumó este lunes el procesamiento del camillero Omar Riquelme y a Juan Crespi, quien posee frondoso prontuario en materia de narcocriminalidad.
La resolución entiende a todos estos sujetos como parte integrante de la red de tráfico que ingresó 15 kilos de droga que finalmente se constató estaba rebajada, a solo 600 gramos de este estupefaciente.
El juez además del procesamiento dictó embargos preventivos de solo 50 mil pesos a cada uno de los procesados.
La resolución sostiene que se trata de una red de distribución de droga en Río Grande, la cual hacía ingresar la misma a través de vehículos, tal el caso de la imputada Amelia Torres, quien había adquirido el Peugeot 307 en el que ingresó la cocaína a la isla.
Luego los demás imputados se encargaban de su distribución, sostiene la resolución judicial.
Asimismo en cuanto a Crespi se lo procesó como “partícipe” en el contrabando de la droga, a pesar de que fue detenido casi tres días después de esa maniobra.
En ese sentido el juez actuante fundó en dos elementos probatorios esta hipótesis; el primero un llamado de la imputada Amelia Torres a Crespi cuando tuvo algún problema para cruzar la frontera con la droga, y el segundo papeles hallados con instrucciones de puño y letra de Crespi en el automóvil, situación confirmada con una pericia caligráfica.