Fue a partir de una imagen que comenzó a viralizarse este viernes en que la funcionaria judicial, la fiscal Laura Urquiza, subió una imagen haciendo “pole dance” a su estado de WhatsApp.
En el mismo expresó estar celebrando Halloween con la provocativa frase “a la gilada ni cabida” precisamente en la misma jornada que tomó estado público el informe disciplinario que el Fiscal Mayor cursó ante el Superior Tribunal de Justicia contra la misma funcionaria.
Urquiza está en el ojo de la tormenta, respecto a su negativa a intervenir en la causa judicial por presunta mala práxis en la muerte de Marcelo Fernández el 18 de octubre pasado en el sanatorio Fueguino.
La negativa de la fiscal a intervenir demoró la intervención judicial a horas de la muerte de Fernández y con la familia de la víctima en las instalaciones de la clínica reclamando “justicia”.
El propio abogado querellante por una parte de la familia de Fernández, el Dr. Francisco “Paco” Gimenez, posteó en su red social X; “Así que a “la gilada ni cabida”? @justiciatdf una fiscal bailando sobre una tragedia que es una muerte? Cómo puede pasar? Cómo lo permiten?”, se preguntó en referencia a las autoridades judiciales.
Curiosa vinculación
Esta misma mañana el abogado Giménez protagonizó una polémica junto al otro abogado querellante –que representa a otra parte de la familia de la víctima- el Dr. José Luis Alvarez.
Alvarez había relativizado las declaración de su colega Giménez respecto de presentar un jury a la fiscal Urquiza por negarse a actuar en la causa, e incluso deslizó “me pregunto si no es una distracción para sacar los ojos de la investigación”.
La respuesta de Giménez fue fulminante; “yo lo voy a decir por que el Dr. Alvarez me ataca a mí por este planteo contra la fiscal, pero lo entiendo, yo también saldría en defensa de mi amada, es un caballero”, planteó sorpresivamente para sentenciar, “la fiscal es la comprometida del Dr. Álvarez, la pareja”.
Un curioso detalle tomando en cuenta que parte de la demanda de la familia de la víctima será llevada adelante por la pareja de la fiscal que se negó terminantemente a intervenir en la causa.