Los comerciantes del rubro cotillón y accesorios infantiles señalaron que las ventas por esta festividad del 31 de Octubre registró ventas históricas para una costumbre importada que cada vez tiene más adeptos entre los más pequeños, y no tanto.

“Desde hace tres semanas venimos vendiendo cosas de Halloween” nos comentaron desde un cotillón de calle Pellegrini donde esta semana la cola de consumidores fue un panorama usual en el frente de dicho local.

“Se vendió casi todo e incluso tuvimos encargos hasta desde Ushuaia”, comentó una de las vendedoras.

Las jugueterías no quisieron quedar fuera de la fecha comercial, y se sumaron con la venta de accesorios, disfraces y hasta juguetes alusivos, “se vendió mucho”, comentaron en una juguetería tradicional de calle Viedma.

Los comerciantes coincidieron en que las ventas tuvieron un nivel histórico como nunca antes en Río Grande, en razón de que esta festividad de origen estadounidense logra cada vez mas adeptos entre los chicos, “y te diría que hasta muchos adultos han organizado eventos”, confesó una vendedora.

Incluso en algunos barrios las juntas vecinales han organizado la decoración de viviendas que serán visitadas por los niños durante la tarde noche del domingo con la frase característica “dulce o truco”.

“Desde que terminó la restricción de la pandemia que nosotros vendemos muchísimo, es evidente que la gente necesitar festejar, celebrar, reunirse”, fue la conclusión de una de las atareadas vendedoras.