La discusión se inició entre dos concejales por una cuestión interna por un grupo de WhatsApp que manejan los propios ediles, y del cual trascendió una captura de pantalla que valió una recriminación de la concejal “Laly” Mora a Laura Colazo. Esta última antes de salir de licencia interpuso una exposición policial la semana pasada y otros concejales “repudiaron” esta situación.
El Concejo Deliberante Río Grande vive una seria crisis política interna rayana al papelón institucional con una situación que trascendió policialmente, cuando debió primar en todo ello el “diálogo político interno”.
La increíble situación se originó el mes pasado a partir de un grupo de WhatsApp que manejan internamente los concejales, y del cual trascendió una conversación vinculada a un conflicto social, trascendiendo una “captura de pantalla”.
En la última reunión parlamentaria la concejal “Laly” Mora recriminó esta situación a la concejal Laura Colazo, tras lo cual la semana pasada la edil Colazo interpuso una presentación denominada “Queja” en sede de la comisaría Primera de la Policía Provincial.
Ante ello fue citada la concejal Mora quien explicó ante la consulta “el pasado 22 en la parlamentaria previa a la sesión se le pidieron explicaciones a la concejal Laura Colazo, dijo que solamente iba a hablar cuestiones institucionales conmigo y quedó todo ahí”.
Mora agregó que “Colazo hizo una queja en sede policial el 7 de Julio y me llegó el viernes una citación, el mismo viernes fui a sede policial hice mi descargo y di explicaciones de lo sucedido que forma parte de una discusión y debate como en cualquier casa política”.
Colazo no respondió ante los llamados consultándola respecto de este incidente, estando actualmente de licencia.
Finalmente este desaguisado político se completa con un comunicado de repudio a la actitud de Colazo por parte de los concejales Paulino Rossi y Verónica González, quienes le recriminaron “este uso de la institución policial, intentando amedrentar, con el uso de la fuerza pública, lo que necesariamente debe resolverse en la mesa de diálogo, es una muestra indiscutible de intolerancia política y de manifiesta incapacidad para acordar”, manifestaron.