Gabriela Castillo, secretaria de Promoción Social del municipio de Río Grande, sostuvo que la demanda social se incrementó hasta un 50% respecto a meses anteriores. En promedio, unas 1500 personas son asistidas. La falta de renovación de contratos en la industria es el principal motivo, aunque también aseguró que influye el conflicto provincial.
“El municipio está presente como lo ha estado siempre, hay un crecimiento en la demanda de necesidades básicas que fundamentalmente tienen que ver con familias que quedan excluidas del mundo del trabajo, que no han tenido renovación del contrato o el ingreso que tenían de manera permanente y que hoy no tienen para garantizar las necesidades básicas como alimentos o el pago del alquiler”, dijo Castillo.
Y remarcó que “esto hace que muchas familias recurran al municipio en busca de asistencia, que no es una asistencia generalizada para todos los casos sino que se analiza cada situación en particular”.
“Estamos hablando de un incremento de entre un 40 y 50% este mes respecto a meses anteriores lo cual es un número previsible que lo tenemos dentro de los márgenes de estas fluctuaciones que en algunos meses del año se da”, manifestó la funcionaria municipal.
Sin embargo remarcó que esto no sucede particularmente por el invierno o porque hace frío y hay una retracción de la construcción. “Tiene que ver con que muchos trabajadores finalizaron su contrato o porque era subocupado de alguien que tenía ese trabajo y hoy queda por fuera del mundo del trabajo”, destacó.
Respecto de años anteriores indicó que “en relación con el 2015 estamos en una situación similar, ocurre que a mediados de año el año pasado hubo un incremento de ocupación, ahora decrece la ocupación y estamos más o menos en la misma cantidad que el año pasado”.
“Es un efecto cadena que en la industria electrónica no haya renovación de contratos de un montón de familias, lleva a que tampoco haya una persona que cuide a los niños en la casa o contrate un servicio de limpieza, utiliza menos transporte, menos comercio. La verdad es que vienen familias de distintos sectores ocupacionales, no es un único sector”, sumó.
Además dijo que la situación de conflicto provincial “hace que también haya muchos empleados públicos que también han disminuido el trabajo de la persona que tenían en el hogar”.
Cerca de 1500 familias son asistidas actualmente. “Cuando una familia se acerca por necesidad tiene la respuesta inmediata una vez evaluado el caso y sale con los alimentos en el mismo momento que vino a ver un trabajador social, esto no es un número frío, es un número que todos los días tiene una nueva cara que es esa familia que se acercó en pedido de ayuda”, cerró.
En cuanto a la migración de familias de otras provincias, la funcionaria municipal manifestó que “este año no ha sido la principal demanda, es mucho mayor el crecimiento de la demanda en relación a la gente que queda sin trabajo a la gente que viene de otro lugar”. Estos casos no llegan al 10% de la asistencia del municipio.