El episodio ocurrió el domingo por la tarde en calles Provincia Grande y Akainik, efectivos policiales se hicieron presentes en el lugar y el joven de 16 años en un comienzo dio cuenta de un hombre vestido de negro con zapatillas grises y barba larga.
Policía Provincial entrevistó a la madre del menor para realizar la denuncia, indicando que las medidas investigativas que se iban a realizar como recabar las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona.
Ante esto finalmente el menor cedió y reconoció que no existió ningún tipo de asalto, sino que el teléfono móvil lo había perdido el pasado viernes y estaba con temor de ser castigado.
Con este testimonio finalizaron las actuaciones policiales.