Se trata de Hugo Daniel Espejo, condenado en 2009 por el abuso sexual de una menor, que en agosto de este año comenzó a tener el beneficio de salidas laborales. Su ex pareja denunció el viernes pasado que incumplió la restricción de acercamiento. “Si este señor cometió algún delito en el marco de su salida la Ley caerá con su peso sobre él”, dijo el Juez Correccional Pablo Bramatti.

“Como sucede en todos los casos en que se ejecuta una condena, el caso del señor Espejo a partir del tiempo que cumplió en detención en la Unidad 1, sumado a su conducta y evolución dentro de dicha unidad, arribó a un periodo de mitad de condena, la que le ha permitido a partir del 10 de agosto de este año, acceder al beneficio de la semi libertad”, explicó el Juez Bramatti.

Espejo accedió al beneficio de un régimen especial de mitad de condena, donde el condenado inicia una fase permanente y progresiva, para acceder a ciertos beneficios que lo llevan a tomar contacto con el mundo libre, para ir resocializándose.

Respecto a la denuncia de la ex pareja de Espejo, quien aseguró que lo vio circulando cerca de su casa, Bramatti señaló que “esa situación está siendo revisada, nosotros tomamos conocimiento de esto el viernes pasado, a raíz de un llamado telefónico de la madre de la víctima hizo al juzgado de ejecución”.

Y agregó que la mujer “no nos refirió la presencia ni de amenazas ni de la violación a la prohibición de acercamiento, sino a un encuentro ocasional que habría tenido su hijo con el interno Espejo en un comercio de la ciudad”.

“De todas maneras eso lo estamos revisando ya que el señor Espejo tiene una salida acotada, de cuatro horas a un determinado lugar para realizar actividades laborales, y no tiene autorizado ningún tipo de egreso de ese lugar ni de andar deambulando y circulando por la ciudad”, añadió el magistrado.

Respecto a las condiciones de sus salidas laborales, Bramatti explicó que “el traslado hacia el lugar de trabajo y supervisión se hace a través de su empleador, tiene todas las pautas de conductas que se pueden establecer. En sus salidas no puede consumir bebidas alcoholicas ni sustancias estupefacientes, tiene que limitarse a permanecer en el lugar que ha sido autorizado, no puede controvertir o repeler ningún tipo de control, no puede conducir vehículos, e incluso se ha fijado en su caso prohibición de contacto con niños, niñas y adolescentes. Lo más importante que hace el caso es que se ha restringido el contacto por cualquier medio con la víctima, su madre y todo el entorno familiar”.

En el caso de comprobarse que se ha incumplido una regla “se puede suspender el beneficio según la gravedad o revocar”, detalló.

Por último, señaló que “lo que necesitamos de parte de la señora es la mayor cantidad de datos, aunque no refirió en ningún momento que fuera amenazada, si este señor cometió algún delito en el marco de su salida la Ley caerá con su peso sobre él, pero el único aparente incumplimiento es que haya salido del lugar donde cumplía funciones laborales y haber estado en un kiosco”.