A un día de la reunión de los vecinos con la jueza de menores, sigue sin resolución la problemática del menor de 16 años que arroja piedras y botellas afectando ya no solo al transporte público, sino ya a la seguridad de las personas.
Hace dos días los vecinos se manifestaron ante la casa del problemático menor que no aparenta tener control adulto alguno, y este jueves otra vez surgió la preocupación ante un botellazo arrojado a un docente de la escuela 46.
La preocupación de los vecinos reside en que precisamente este menor que reside en calle Playero Blanco al 200, lo hace frente a esta escuela y a un jardín de infantes 25; con el riesgo que conlleva la persistencia en este tipo de actitudes.
La respuesta desde el Estado ha sido solamente disponer de un móvil policial a las puertas del jardín, mientras que los vecinos siguen reclamando a los vecinos una solución permanente antes de una tragedia.