Hace instantes se entregó en los tribunales del Campamento YPF, Alejandro Badilla, quien iba a ser detenido como responsable de la vivienda de calle 20 de Junio, donde fueron ultimados Víctor Perpetto y Nahuel Roth.
El cantante folclórico de 65 años, Alejandro Badilla, es precisamente el padre del detenido Gastón Badilla, quien recibió un disparo en el muslo izquierdo en el marco del doble crimen que la Justicia aún busca desentrañar.
A 10 días del suceso que conmueve a Río Grande, recién iba a ser llamado a detención el responsable de la vivienda de calle 20 de Junio, escenario de este crimen, por lo que esta tarde Alejandro Badilla fue acompañado a los tribunales de Campamento YPF por el abogado Alejandro de la Riva.
Allí Badilla ya habló con las partes del proceso y se puso a disposición de la causa, por lo que será indagado por el juez Cesari Hernández en las próximas horas.
Badilla puede resultar una pieza clave ya que estaría dispuesto a hablar en esa indagatoria y dar la primera versión de un testigo presencial en el lugar de los hechos, dado que los 5 detenidos de la causa se negaron a declarar sistemáticamente.
Siguen buscando armas
Esta mañana personal policial de la Policía Científica estuvo nuevamente trabajando en la vivienda de calle 20 de Junio como parte del trabajo de los peritos que ya van concluyendo la recolección de elementos para poder diagramar una posible mecánica del hecho.
El detallado peritaje de la vivienda de la que fueron sacados numerosos elementos que había acopiados en la misma, buscaba finalmente desestimar la presencia de alguna otra arma y elementos probatorios de importancia como podría ser una cadena, a partir de un nuevo detalle recogido en las últimas horas.
A la par de esa tarea la causa sigue contando únicamente con una pistola calibre 9 milímetros incautada, la cual fue resguardada de una camioneta Toyota cuando el mismo día del crimen fueron detenidos 4 de los imputados; Carlos Martínez como conductor de la misma, Diego Leonardo Moral, Manuel Guerrero y Luján Bustos.
En las indagatorias precisamente 3 de los detenidos; Martínez, Bustos y Guerrero, solo declararon respecto de la tenencia de ese arma de fuego negando haberla llevado en el interior del rodado, incluso Martínez refirió que lo llamaron para hacer un viaje y que fue en la camioneta sin conocer lo que había pasado. Ninguno declaró respecto de los homicidios.
La pistola incautada en el marco de la causa es un arma que fuera robada a un efectivo policial tiempo atrás, y aún se desconoce la pericia balística que determine si se corresponde con algunos de los balazos; los 4 que recibió Roth, el disparo en la cabeza de Perpetto o bien el disparo en la pierna del detenido Badilla.
La Justicia presume que al menos hubo otro arma de fuego en la escena del mismo calibre y hasta potencialmente un calibre 22, elementos que son afanosamente buscados.