Tras el trágico desenlace ocurrido luego de que un competidor del 43° Gran Premio De la Hermandad, el director deportivo de la prueba automovilística del lado chileno, Mauricio Manquemilla, en dialogo con la Prensa Austral, afirmó que hay que trabajar mucho en el tema seguridad y confirmó que personalmente observó, “cuando salimos de Porvenir hacia Río Grande, constatar mucha imprudencia de parte de personas externas a la carrera”.
Manquemilla dijo que, “uno trata de explicarles que no se expongan, porque ponen en riesgo su vida” pero que la actitud de los espectadores no acompaña, “la gente no entiende o no quiere entender eso».
Además aseguró que varios pilotos le comentaron que se ve mucho en la carrera, tanto en Onaisín como en Las Flores, que “se meten muchos vehículos particulares a la ruta”.
“También ocurre en la parte argentina. Me decían que hay siempre muchas familias con niños jugando, que se cruzaban en el sentido de la carrera. Entonces, es muy difícil controlar a tanta gente y eso vamos a tener que trabajarlo mucho para que nunca más vuelva a pasar esto a ambos lados de la frontera”, detalló Manquemilla.
En su opinión no hubo una comunicación fluida de la dirigencia de la Argentina con la autoridad judicial, donde no quedaron claras las acciones a seguir. Por lo mismo, aunque se planificó largar desde el cruce Chorrillos hacia Porvenir, quedaba la posibilidad que mediante oficio se les impida seguir en la frontera, por lo que cerca de la medianoche se acordó entre directores y comisarios deportivos, suspender la etapa y con ello poner fin a la prueba.