La gobernadora Rosana Bertone junto al diputado nacional Diego Bossio y todo el bloque del Peronismo Federal de la Cámara Alta, trabajan en la elaboración de un proyecto que extienda la duración del subrégimen industrial de la Ley 19640 hasta el año 2073.
El proyecto pretende que la prórroga de la Promoción fueguina se establezca por Ley del Congreso, y no por decreto presidencial como lo es actualmente.
Además, el Gobierno de Tierra del Fuego y el mencionado bloque de diputados avanzan en la redacción de una propuesta para combatir el contrabando, situación que perjudica a la competitividad de los productos fabricados en la Isla.
En relación a los avances en los trabajos legislativos, el diputado nacional del bloque Justicialista, Diego Bossio señaló que “se viene trabajando hace ya varios meses junto a la gobernadora de Tierra del Fuego y a todos los representantes del bloque justicialista para avanzar en una ley que permita extender el plazo de la 19640 para seguir defendiendo la industria fueguina. Para Tierra del Fuego, la industria no es sólo trabajo, es también identidad y defensa de la soberanía. Por eso, estamos trabajando en proyectos concretos, sobre todo vinculados a la lucha contra el contrabando y a la regulación de la venta de productos que compiten de forma perjudicial para nuestra industria. El régimen fueguino es el mismo que Brasil lleva adelante en Manaos y que ya lo extendió hasta el 2073. Nosotros necesitamos dar esta misma previsibilidad a nuestros industriales e inversionistas”.
Respecto a la prórroga de la 19640, en los fundamentos del proyecto se habla de que la extensión del plazo estipulada por ley “dará mayor previsibilidad” al Régimen Promocional, fomentando así la llegada de inversiones y la apuesta empresarial a la fabricación de nuevos productos.
La Ley 19640 tuvo su origen en 1972 por decisión política del entonces presidente de facto Gral. Agustín Lanusse. Con el objetivo de promover la instalación de industrias en Tierra del Fuego se estableció un régimen fiscal interior y un régimen aduanero especial. Los beneficios más relevantes eran la liberación del IVA (las compras no pagan ese impuesto y en las ventas se factura pero no se cobra) y la exención del impuesto a las ganancias. En el aspecto aduanero, los incentivos principales se refieren, por el lado de las importaciones, a la compra de insumos y bienes de capital sin abonar arancel, y la reducción en un 50% en bienes para actividades no prioritarias; y por el lado de las exportaciones (incluidas las ventas al territorio continental nacional) reintegros del 10% y exención de requisitos cambiarios, derechos de exportación, tasas y otras contribuciones.
La Ley 19640 tiene su “gemela” en el Régimen de Promoción económico de Brasil, aplicado a la región industrial de Manaos. La ley brasilera fue atravesando a lo largo del tiempo sucesivas prórrogas, que también fueron aplicados al Régimen fueguino, pero mediante decretos presidenciales.