Los estafadores implementaron una nueva modalidad para engañar a sus víctimas, el robocalling. Es un procedimiento que tiene, por lo menos, dos etapas. Una de ellas consiste en una llamada que puede pasar totalmente desapercibida por la persona a la que intentan robar.
El término robocalling proviene de la fusión de dos palabras del inglés y el español. Robo hace referencia al objetivo de los estafadores y “calling” a que la estrategia se pone en práctica mediante una llamada por celular.
Lo extraño es que estas llamadas suelen durar pocos segundos y no suele haber ningún intercambio de palabras. Es decir, los ladrones buscan que les respondan, pero una vez que se atienden se quedan en silencio. Esto sirve simplemente para verificar que el número con el que se comunican está activo.
En qué consiste el robocalling
Aunque el primer paso es fundamental para seguir con el proceso de estafa, no es la única etapa del robocalling. El objetivo de todo es quedarse con datos y dinero de las cuentas de las víctimas, por lo que los ladrones hacen un segundo contacto en el que sí establecen una conversación.
En esta segunda llamada, suelen hacerse pasar por empresas como bancos o proveedoras de servicios. Para engañar al cliente le informan que es acreedor de algún beneficio. Pero, para recibirlo, la persona contactada debe entregar algunos datos.
En este último paso está el error principal. Para prevenir las estafas telefónicas, lo primero que hay que saber es que nunca se deben entregar datos sensibles. Estos deben preservarse, incluso si quien nos contacta tiene algunos datos como nuestro nombre completo y número de documento.
Cómo cuidarte del robocalling
– Usar contraseñas diferentes para cada billetera virtual y homebanking
– No usar datos básicos como dirección, nombre o cumpleaños para crear las contraseñas
– No guardar las contraseñas en el navegador, mucho menos en dispositivos que no usamos habitualmente
– No abrir enlaces que lleguen por WhatsApp sin verficar de qué se trata
– No contestar llamadas de números privados o desconocidos
– No compartir los códigos de verificación que lleguen por cualquier medio (SMS, llamada o correo)
– Desactivar la cámara, el micrófono y la ubicación cuando no estén siendo usados