En una histórica sesión, el Senado convirtió este miércoles en ley la legalización del aborto. Como así también se sancionó el Plan de los 1000 días de cuidado integral de la salud durante el embarazo y la primera infancia.

El «sí» a la legalización del aborto (mediante el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo) hasta la semana 14 de gestación se impuso por 38 votos afirmativos y 29 negativos y una abstención, tras un acuerdo alcanzado con algunos senadores indefinidos para retoques en el texto al momento de la promulgación.

En relación a los senadores por Tierra del Fuego, Eugenia Duré y Matías Rodríguez del Frente de Todos votaron a favor, mientras que el senador de Juntos por el Cambio, Pablo Blanco votó en contra.

La nueva ley de aborto, llevada al Congreso por el Gobierno de Alberto Fernández en línea con una de sus promesas de campaña, deja atrás una legislación de 99 años que castigaba con cuatro años de cárcel a las mujeres que abortaban y sólo permitía la interrupción de los embarazos en casos de violación o de peligro de vida para la persona gestante.

Ahora, las mujeres podrán interrumpir un embarazo sin temor de ir a prisión hasta la semana 14 y el sistema de salud público deberá garantizar la cobertura de la intervención de manera gratuita.