El secretario de Recursos Hídricos de la Provincia, Gerardo Noir, desmintió las declaraciones de la concejal de Río Grande Miriam Mora, quien había asegurado que el matadero de la Estancia María Behety, arroja sus residuos al cauce del río Grande y lo contamina. “Es imposible porque el matadero se encuentra a más de 3 kilómetros del río”, aseguró el Secretario de Recursos Hídricos de la provincia y sostuvo que “no recibimos ni siquiera una nota del Concejo Deliberante planteando esto”.
La edil había señalado que lograron determinarlo a partir de una “investigación que lleva varios años” dentro del Concejo Deliberante.
El funcionario de Gobierno, que tiene a cargo el control de este tipo de situaciones, dijo en Fm Aire Libre que “el tema del matadero a nosotros nos sorprendió porque está a unos tres kilómetros del cauce del río Grande, ni siquiera pertenece a la cuenca del río”.
Y aseguró que “naturalmente es imposible que se genere un vertido directo sobre el cauce que genere algún tipo de contaminación”.
Pero además, respecto a la investigación que mencionó Mora, Noir sostuvo que “no sé qué tipo de investigación realizaron pero me gustaría conocer este tipo de información que están manejando, porque me parece que es un poco errónea, no se quien la asesora”.
Asimismo el secretario indicó que desde el Concejo Deliberante “nunca nos llegó una inquietud sobre ese asunto, este año solamente la consulta desde la institución correspondió al desecamiento de las lagunas, y cuando surgió esa inquietud nosotros en el mes de abril realizamos una presentación en Yaganes a donde fueron invitados todos los concejales y solamente asistió la concejal Laura Colazo y asesores del concejal Alejandro Nogar”.
“No recibimos ni siquiera una nota al respecto y por eso nos sorprendieron estas declaraciones. Hablar de años de investigación con respecto a un tema es raro, cuando lo resolvés acercándote al lugar y observando que no es como la concejal Mora lo menciona”, añadió.
Con respecto a los desechos del matadero, Noir precisó que “tienen implementado un circuito cerrado en donde todo termina en una laguna de estabilización y los barros se utilizan como biofertilizantes”.
Igualmente, recordó que el matadero “se encuentra a una distancia aproximada de 3100 metros del cauce y pertenece a otra cuenca por lo que es prácticamente imposible que se realice una descarga directa al río Grande de los efluentes”.