La querella que representa a la familia de la víctima Ezequiel Perpetto formalizó la pasada semana el requerimiento de elevación a juicio para los 4 detenidos como co autores del crimen doblemente agravado, por el cual arriesgarán la pena de perpetua.
El abogado Francisco Ibarra que representa a la familia de Ezequiel “Witi” Perpetto, quien fue asesinado el 8 de octubre pasado junto a Nahuel Roth; presentó el requerimiento de elevación a juicio por el delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y uso de arma de fuego” contra los 4 detenidos en relación a este hecho.
Con esto los imputados; Alejandro Badilla de 65 años, su hijo Gastón Badilla, Diego Leonardo Moral y Manuel Guerrero, arriesgan la pena de prisión perpetua, continuando esta semana el requerimiento el fiscal del caso el Dr. Ariel Pinno.
Formalizadas estas acusaciones el Tribunal de Juicio se encuentra en una carrera contrarreloj para el aporte de pruebas de las partes, dado que el juicio tiene reservada fecha para el 12 de septiembre, pero difícilmente se llegue a esa fecha.
La mecánica plantea una hipótesis de “ejecución”
Tras las pericias de ADN que llegaron y los numerosos trabajos de Policía Cientifica en la vivienda de calle 20 de junio donde ocurrió todo, se logró diagramar el peritaje crucial para la hipótesis fiscal como es “la mecánica del hecho”.
Allí ya se logró determinar que Perpetto y Roth estuvieron en la vivienda dos horas, desde las 9.30 en que llegaron hasta las 11.26 en que se ve por cámaras de seguridad que sacan dos cuerpos y los suben a un auto.
La hipótesis plantea que ambos estaban sentados cuando fueron prácticamente ejecutados; con los imputados Guerrero y Moral con rastros de deflagración en sus manos.
Asimismo Alejandro Badilla –como lo reconoció- los golpeó con una cadena en la cabeza, la cual presenta rastros de ADN del imputado de un lado y del ADN de Roth en el otro extremo; presentando ambas víctimas traumatismos en la cabeza.
Se estima que Guerrero con un arma calibre 22 (arma que nunca apareció) disparó desde atrás a la cabeza de Perpetto desde un ángulo descendente, lo que implica que Perpetto estaba sentado y nunca vio venir el disparo.
Allí Roth al recibir el cadenazo se desploma al suelo, donde Guerrero lo ejecuta de dos disparos al pecho con el mismo calibre, presentando además 3 disparos de calibre 9 milímetros en los brazos, arma que se encontró y que el propio imputado Moral reconoció como propia.
En la vivienda no se encontraron indicios ni disparos de ninguna otra arma de fuego, lo que descarta la versión de los imputados de que las víctimas ingresaron armadas y que se defendieron.
Finalmente en esta reconstrucción la mecánica muestra a Gastón Badilla en un forcejeo con las víctimas ayudando o facilitando en la tarea de reducción al punto de dejarlos indefensos en lo que se plantea como prácticamente una ejecución.
La acusación pone a los 4 a un mismo nivel de responsabilidad con una co autoría funcional, dependiente de quien efectuó los tiros mortales.