Carlos Fernando Martinic, oriundo de Río Grande, se quedó con el título de «gran pastelero amateur» y se llevó un premio económico de 1.500.000 pesos.

«Fue impensado. Es una experiencia que me cambió la vida. Aprendí muchísimo y conocí amigos que quedarán para toda la vida. Ese es el gran premio», aseguró el fueguino.

«Me despido feliz. Fue una experiencia hermosa. Estar acá es impagable. Es más que un premio, es un sueño hecho realidad. ¡Es lo más!».

El joven de 30 años que se desempeña como docente de primaria de nuestra ciudad se consagró campeón y aseguró que le gustaría tener su propia pastelería.