El comunicado del presidente de la Unión Cívica Radical sorprendió en apoyo a la víctima de trata que hoy demanda a sus presuntos captores y a la misma ciudad de Ushuaia, por no haber controlado la actividad del local “El Sheik” en tiempos de la propia gestión de Federico Sciurano. La demanda millonaria de Kinan contra el bolsillo de los contribuyentes capitalinos está sustentada en la “inacción” de la gestión municipal que encabezaba el propio Sciurano, a quien increíblemente Kinan apoyó políticamente en las pasadas elecciones.

“Como presidente de la Unión Cívica Radical en Tierra del Fuego manifiesto en nombre de los radicales nuestro apoyo a la afiliada Alika Kinan” dice el comunicado del presidente del Radicalismo fueguino, haciendo obviamente alusión parcializada a la demanda de la mujer que fue víctima de trata.

“Como partido político, como parte de la sociedad, como compañeros y amigos de Alika apoyamos su causa y entendemos que el juicio que comenzó ayer permitirá subsanar y hacer justicia en uno de los crímenes más aberrantes que se puede sufrir: la trata de personas y el sometimiento, en cualquiera de sus formas”, dice el comunicado en alusión a la “querella a sus proxenetas quienes son juzgados”.

El comunicado resulta una verdadera afrenta a la inteligencia de los ushuaienses, a sabiendas de que la querella también parte contra el Estado Municipal, que en la instancia civil buscará un resarcimiento por 2 millones 300 mil pesos, sustentados en la demanda de Kinan en la “inacción” de la gestión municipal de ese entonces.

Sciurano y su comunicado obviamente no hacen alusión alguna a esa responsabilidad durante el ejercicio de la gestión pública, en una mera expresión abstracta que lamentablemente, para cientos de mujeres, no se tradujo en actos de Gobierno.

Eso hoy pone a los contribuyentes capitalinos al borde de una andanada de demandas similares contra el Estado Municipal que obviamente pagarán ellos y no el apoyo mediático buscado por Sciurano, haciendo gala de un cinismo prácticamente intolerable.