Se trata de Pablo Sulima, docente de la ciudad de Ushuaia quien manifestó su disconformidad porque no le garantizaron su derecho a dar clases ni a los alumnos de tener clases. “No tiene q ver con la voluntad de adherir, sino que es por estar forzado por no poder entrar al edificio”. Además denunció que en la Institución, “se baja ideología política muy fuertemente”
En diálogo con Radio Provincia, Sulima explicó que, “mi postura con los paros es no adherir y privilegiar el encuentro con los estudiantes”, cuestión que asegura que no está relacionado con una cuestión ideológica, sino que es una conducta que tiene en toda su trayectoria docente, independientemente de quien gobierne.
Detalló que le día lunes por la mañana, “el secretario hizo divulgar una nota donde informaba que, debido a que no se podía garantizar las condiciones de higiene y seguridad se establecía el cierre de la sede”.
Ante esto se puso en contacto con sus superiores “para informarle que no me adhería a la medida de fuerza y que hay derechos constitucionales que tienen que ver con la libertad de enseñar y aprender”, que hay que respetar.
“Les pedí que hablaran con las autoridades para que gestionaran la posibilidad de que se hicieran algo y no obtuve respuesta, por lo que tuve que suspender la clase”, lamentó.
El docente dijo que debía dar clases en una materia de la carrera de Turismo y que, por la medida de fuerza, 80 alumnos del turno mañana no pudieron asistir, no así los alumnos del turno tarde, que son menos, a quienes les va a dar clases de manera virtual.
Confirmó que, en la Universidad de Tierra del Fuego, “se baja ideología política muy fuertemente” y que quienes no piensan igual que las autoridades, “somos ignorados y en lo personal, muy hostigado y perseguido políticamente”.
En este sentido ejemplifico que tiempo atrás, “se hizo un procedimiento irregular y se me separó de una materia por un año sin permitir ni defensa”, cuestión que espera los tiempos administrativos, sino actuara judicialmente.