El joven Torres junto a un amigo se presentaron esa mañana del 27 de febrero en la comisaría Tercera, con el fin de reclamar por un joven detenido, incidente por el cual consta en las actuaciones policiales que dañaron un móvil y agredieron a dos uniformados con un palo.

 

En la denuncia se indica que el joven sufrió numerosos golpes que motivaron diversas lesiones constatadas a nivel médico, además de marcas en todo el cuerpo practicadas con un elemento eléctrico, en una especie de “tortura con picana”.

 

Esta gravísima situación fue denunciada en sede judicial y generó un cimbronazo interno en la Policía Provincial a partir de que la víctima es hijo del comisario Alberto Torres, Director de la Escuela Superior de Policía, quien se encargó de reclamar personalmente ante las propias autoridades de la institución, quienes tomaron conocimiento de la situación por el padre de este joven antes que por la Justicia.

 

Desplazamientos

El pasado viernes se produjeron importantes novedades en torno a este hecho con la presentación del juez Eduardo López en sede de la comisaría Tercera, donde secuestró los libros de guardia y demás actuaciones, a la vez que el Jefe de la Policía procedió al desplazamiento del jefe, subjefe, oficial de guardia y cinco efectivos policiales más de esta dependencia.

 

Las autoridades de esta comisaría fueron trasladadas hacia la comisaría Cuarta de la margen sur, siendo reemplazada la jefatura de la Tercera por el comisario Horacio Acuña.

 

Los efectivos continúan prestando servicios hasta tanto se aclare definitivamente esta situación en la cual la Justicia interviene con diversos análisis patológicos a fin de constatar la veracidad de las lesiones manifestadas por la víctima.