Continuaron las testimoniales en el juicio a los 3 jóvenes que hace un año golpearon salvajemente a José Lugo, condenado por un abuso sexual a causa del cual nació precisamente uno de los acusados.
Lugo de 58 años fue condenado a 15 años de prisión en el 2002 y el 26 de septiembre del año pasado recibió la visita de los 3 imputados; Axel Lugo, Uriel de la Cruz Lugo y Emilio Ralero, quienes lo golpearon con un palo y patadas en una chacra de la margen sur.
Los 3 están detenidos y son enjuiciados por el delito de tentativa de homicidio, además de daños, amenazas, robo e incendio de la vivienda.
Este miércoles en la segunda jornada del juicio testificaron una vecina del lugar que poco pudo aportar y acto seguido lo hizo la forense del Poder Judicial, la Dra. Inés Aparici.
La forense dio cuenta del examen médico a la víctima quien sigue internado a casi un año de la brutal agresión por la que sufrió fracturas en la zona del cráneo y rostro; “tiene secuelas incurables en un deterioro cognitivo severo”, describió.
La acusación podría modificarse
Paradójicamente a este grave cuadro de lesiones y a que Lugo está vivo casi de milagro, el juicio podría derivar en una acusación penal más leve para los imputados.
Y es que en el testimonio de la mujer que acompañaba a Lugo esta dijo que los agresores detuvieron la golpiza por propia voluntad y que no metieron su cuerpo dentro de la vivienda que habían prendido fuego. La mujer dijo que se veía que el hombre en el piso seguía respirando.
Esto por jurisprudencia ya marcada por este mismo Tribunal de Juicio demuestra que no hubo “dolo o intención homicida”, ya que nada impidió que los agresores lograrán su cometido si la intención era matarlo, más que su propio desistimiento voluntario.
La alternativa a la figura de “tentativa de homicidio” con la que llegó esta causa a juicio podría ser la de “lesiones graves” o “gravisimas” tomando como medida las graves secuelas de salud en la víctima.
Ahora el juicio pasó a un cuarto intermedio hasta mañana viernes para nuevas testimoniales.