La Dirección de Promoción y Prevención de la Secretaría de Salud, en articulación con la Iglesia Adventista del Séptimo Día, dio inicio a la sexta edición del plan “Controle su estrés en cinco días” que se realizará durante toda la semana.

María Teresa Sueldo, coordinadora del área de Promoción y Prevención, relató al respecto que “esto es en articulación con la Iglesia Adventista del Séptimo Día, es un sistema que traen ellos hace más de sesenta años donde les enseñan gratuitamente a la comunidad cómo desengancharse de todas aquellas situaciones, ámbitos, ambientes, personas que son nocivas en nuestra vida”.

“Se va abordando día por día una de esas temáticas, pero también, junto con todos los días, hay un hilo conductor que es en realidad nuestra respuesta frente a esas situaciones que nos provocan estrés ¿cómo es que nosotros reaccionamos, en qué grado lo hacemos y cómo deberíamos mermar un poquito esa respuesta?” explicó la funcionaria.

Asimismo, remarcó que “en general hay personas de entre 40 y 50 años, pero este año chicos de 20 o 23 años diciendo ‘me siento estresado’ no sé dónde pedir ayuda, me viene bien y DDmuchas mujeres, se ve que las mujeres absorben en casa, un poco toda la dinámica familiar y se está notando mucho”.

“Lo importante de esto es pedir ayuda, porque nosotros podemos ofrecer las cosas, pero si la gente no se acerca, pero han visto que esto se adapta a lo que están necesitando” agrego Sueldo al tiempo que indicó que “son cinco tardes, los felicitamos, porque no se viene un rato a escuchar algo, vienen a hacer sus tareas conductivas y cinco tardes para aprender, y también pueden repetir el plan; si lo hicieron el año pasado, como vamos dando distintas aristas de cada tema siguen aprendiendo”.

En este sentido, la coordinadora del área resaltó la importancia de detectar y combatir a estos factores de riesgo, que son dañinos para la salud, y manifestó que “es uno de los factores de riesgo; el sedentarismo, el hábito de fumar, el estrés, la comida no saludable, son factores de riesgo que circundan al riesgo cardiocirculatorio que es la causa número uno de muerte”.

Finalmente, expresó que el objetivo fundamental es “que las personas aprendan, poder lograr el último día, como cada plan, esas lágrimas de la gente que se va flojita y suelta, siendo replicantes de todo esto con la familia, el entorno, donde hay una que aprendió a desengancharse hay un entorno en paz, ahí apuntamos”.