Durante el fin de semana se realizaron diferentes controles en locales bailables de la ciudad y en dos de ellos encontraron menores de edad, lo que continúa generando una polémica porque al mismo tiempo siguen denunciando que se realizan fiestas de manera clandestina en quinchos donde cobran una entrada para que los menores puedan asistir.

Al respecto, Raúl Bombares, referente del gremio de SUTCAPRA manifestó “como todos los fines de semana detectamos siete u ocho fiestas clandestinas en distintos puntos de la ciudad. Una se realizó en un quincho del centro donde todo comenzó como un cumpleaños y después de la 1 de la mañana empezaron a cobrar entrada”.

“Nosotros hicimos una denuncia a través de los medios porque son los únicos que nos escuchan, pasamos la información a las autoridades municipales y de gobierno, pero no hay una solución. Entendemos que los menores no pueden acceder a un boliche por lo que buscan este tipo de fiestas”, dijo Bombares. Además agregó “no hacemos responsable a quienes alquilan estos lugares solo advertimos a los padres para saber donde se meten sus hijos”.

Por otro lado afirmó que “las denuncias que hacemos en cada Comisaría quedan encajonadas, por eso nuestro única opción es ir a los medios para que difundan esto”.

“Nosotros podemos detectar a los y las menores que quieren ingresar a los locales bailables, pero deben saber que las adulteraciones son cada vez mayores y a veces se nos complica diferenciarlos”, finalizó el representante de SUTCAPRA.