Un discurso de fuerte contenido político pronunció la gobernadora Rosana Bertone, en su primer acto oficial como Jefa del Estado provincial recordando el 25 de Mayo de 1810. La Mandataria exhortó a rendir honores a “ese grupo de hombres y mujeres decididos y valientes”, que “con virtudes y con defectos, como nosotros” tuvieron “un gran sueño y el coraje para hacerlo realidad”.
Marcó semejanzas con el momento actual, donde al igual que en 1810, el desafío “es dejar atrás un pasado que lleva al fracaso” y unidos «derrotar al enemigo “del atraso, la inequidad, la injusticia social, la falta de oportunidades y de un futuro sustentable”.
Recordó que no todos esos próceres “pensaban igual” pero que aún en el disenso, “emprendieron una lucha común, sin mezquindades ni egoísmos, porque querían lo mismo: ser libres y no una colonia. Ponerse de pie y no de rodillas”.
A esos hombres y mujeres de Mayo de 1810 “les debemos unidad. Les debemos respeto por la voluntad popular, porque nos enseñaron que la decisión del pueblo no se cuestiona, se defiende. Les debemos coraje, porque no midieron el poderío del rival y entendieron que todo se puede lograr yendo hacia adelante, y sobre todo, les debemos gratitud, y la gratitud se demuestra siguiendo su ejemplo” remarcó la Gobernadora.
Bertone sostuvo que al igual que en 1810, el desafío de hoy es “dejar atrás un pasado que nos lleva al fracaso, y cambiarlo por un presente y un futuro para todos” pero que ese cambio no se logrará “sin sacrificios ni divididos. Ni con odios ni luchas internas”, como tampoco “creyendo que defender lo propio es defender lo de todos. Se logra con el objetivo común de derrotar al verdadero enemigo del atraso, la inequidad, la injusticia social, la falta de oportunidades y de un futuro sustentable”.
La Gobernadora invitó a todos “a comprometernos en esta lucha”, y reconocer “en qué nos estamos equivocando, y seré la primera en hacerlo, para que podamos encontrar el camino”.
“Los invito a respetarnos. A hablar en serio y a tratar de entender al otro” agregó la Mandataria. De otra manera “no habrá batalla que se gane”, advirtió.
Como en aquel 25 de Mayo de 1810 “entendamos que sin unidad no hay victoria”, y que “si ganan sólo unos pocos, perdemos todos”.
“Todos queremos una provincia mejor. Hagámosla” alentó la Gobernadora. “Discutamos sin mentiras, educando a nuestros hijos, sanando a nuestros enfermos y asumiendo nuestras responsabilidades” añadió.
Bertone dejó en claro que “los fueguinos tienen y tendrán todo el derecho a juzgarme” pero que la historia “nos juzgará a todos”.
“Dios permita que la sentencia sea que los fueguinos han seguido el ejemplo y son hombres y mujeres libres en la tierra que les pertenece” concluyó la Gobernadora.
La ceremonia se llevó a cabo en el gimnasio del Colegio Don Bosco de Río Grande, y contó con la presencia de autoridades provinciales y municipales; de las Fuerzas Armadas y de Seguridad; Ex Combatientes de Malvinas, establecimientos educativos, y vecinos de la ciudad. Previamente, la gobernadora Rosana Bertone y las autoridades participaron del tradicional Te Deum en la Iglesia Don Bosco.