Un pequeño grupo de trabajadores fue notificado ayer pero el grueso de las 47 desvinculaciones que busca la empresa empezaron a ser llamados esta mañana para recibir la intimación de un PRV, o plan de retiros voluntarios.

De voluntarios muy poco por que el trabajador es conminado a esa opción, o bien a recibir el telegrama de despido en las próximas horas, lo que indica que el listado de despedidos es inamovible.

“Nos apuntaron a todos los que hablamos en las asambleas”, dijo uno de los trabajadores convocados, y es muy grande el descontento con el sindicato de la UOM que en la jornada de ayer ofició de vocero de esta medida empresarial que comprende 47 despidos y 14 suspensiones por 15 días.

El problema en caso de la negativa de los trabajadores surge en que de producirse efectivamente los despidos, ello sería violatorio del acuerdo de paz social firmado por la UOM y AFARTE, por el cual precisamente los trabajadores hasta junio del próximo año no recibirán aumentos salariales con la condición de que precisamente “no haya despidos”.

Igualmente la postura sindical de no definir un plan de lucha ante el anuncio de los despidos, es de esperar que tampoco se traduzca en un reclamo respecto de ese acuerdo que postergó salarialmente al sector, pero que de igual manera el empresariado parece manejar a su antojo.

Mientras tanto en la planta las discusiones internas continúan en relación a quienes piden resistir estos despidos y los que votaron en asamblea aceptar los 47 propuestos por la empresa, “nos desgastaron con las asambleas, y no nos dejaron todo el peso de esta difícil decisión a los trabajadores”, comentó otro de los operarios.